Hoy he despertado en el suelo del salón,
con la mirada esquivando el nuevo sol,
que acariciaba mi mejilla con temor.
Fuera discutían golondrinas y un avión.
pero el silencio en casa era ensordecedor,
estas paredes saben bien lo que pasó.
Ya no quiero tus disculpas,
no quiero escuchar tu voz,
no quiero nada solo un poco de valor,
para decirte que no eres mejor que yo,
se acabó tu mano al viento dibujando un cinturón,
tu voz cobarde excusando al tirador,
tus condolencias explicando la razón.
Coro:
Y por eso me voy
y por eso te digo
ni el mismo diablo
que hubiera hecho el daño
que me has hecho tú
Y por eso me voy, por eso te maldigo,
pero antes quisiera decirte a la cara una vez sin temor
que tú no vales más que yo.
Bajo las costuras sigo siendo de papel,
te di mi alma escrita en cada atardecer,
te di mi vida y la arrugaste sin leer.
Llevo tu fantasmas tatuados en mi piel,
Y tu desprecio paseando en el anden,
De mi memoria que no pierde nunca el tren.
Ni una noche mas en vela
Esperando al cazador,
Desorientado por la niebla y el alcohol.
Mientras al alba cae vacío el cargador,
Se acabó mirar al suelo cuando cruzo el callejón
De tus miserias como si fuera mi error,
En mi tristeza nadie manda más que yo.
Coro:
Y por eso me voy
y por eso te digo
ni el mismo diablo
me hubiera hecho el daño
que me has hecho tú
Y por eso me voy, por eso te maldigo
pero antes quisiera decirte a la cara una vez sin temor
que en tu viaje al olvido
por el camino infinito
verás, verás como el viento que guarda mis gritos
te escupe a la cara todo mi dolor
cuando tu sientas frío
en un rincón de los siglos
oirás lo que siempre le dice la luna al cobarde el sol
que tú no vales más que yo,
que tú no vales más que yo,
que tú no vales más que yo.