En tu poema,
Existe un verso en blanco y sin medida,
Un cuerpo que respira, un cielo abierto,
Ventana inclinada para la vida.
En tu poema, existe el dolor callado allá en el fondo,
El paso del coraje en casa oscura,
Y, abierto, un balcón para el mundo.
Existe la noche,
La risa y la voz rehecha a la luz del día,
La fiesta de la Señora de la Agonía
Y el cansancio
Del cuerpo que se adormece en cama fría.
Existe un río,
El destino de quien nace débil o fuerte,
El riesgo, la rabia y la lucha de quien cae
O que resiste,
Que vence o adormece antes de la muerte.
En tu poema,
Existe el grito y el eco de la metralla,
El dolor que conozco muy bien pero no recito
Y los sueños inquietos de quien falla.
En tu poema,
Existe un canto llano de Alentejo,
La calle y el pregón de una varina
Y un barco asoprado a todo el paño.
Existe un río,
El canto en voces juntas, voces seguras.
Canción de una sola letra
Y un solo destino a embarcar
En el muelle de la nueva nave de los Descubrimientos
Existe un río,
El destino de quien nace débil o fuerte,
El riesgo, la rabia y la lucha de quien cae
O que resiste,
Que vence o adormece antes de la muerte.
En tu poema,
Existe la esperanza encendida detrás del muro.
Existe todo lo que aún me escapa
Y un verso en blanco a la espera del futuro.