No puedo ser feliz,
no te puedo olvidar,
siento que te perdi
y eso me hace pensar.
He renunciado a ti
ardiente de pasión,
no se puede tener
conciencia y corazón.
Hoy, que ya nos separan
la ley y la razón,
si las almas hablaran
en su conversación,
las nuestras se dirían
cosas de enamorados.
No puedo ser feliz,
no te puedo olvidar. (bis)