No preguntes, no preguntes a la gente
de mi vida y de mi suerte,
tú bien sabes que ella miente.
No preguntes, más que nadie he de decirlo
si yo tengo un gran delirio de grandeza por quererte.
De mi vida, muy bien poco he de contarte
si tan solo enamorarte me la paso noche y día.
Y mi suerte yo no puedo predecirla
pues la llevas en tus labios,
como en ellos va mi muerte.
De mi vida muy bien poco he de contarte
si tan solo enamorarte me la paso noche y día.
Y mi suerte yo no puedo predecirla
pues la llevas en tus labios,
como en ellos va mi muerte.