Tú te crees que eres muy grande
y estás cerquita del cielo.
Y aunque vas de interesante,
se te está viendo el plumero.
Me pides que no me vaya.
Y pese a ver tus obsesiones,
de tus gestos, tus palabras
me da igual que me presiones.
Tú no me obligas a nada, no.
No me das miedo, no.
No te voy a temer.
Yo por la piedra no paso ni una sola vez, no.
No aguanto más, me voy
donde me quieran bien.
Solito me perdiste,
solita me escapé,
no me das miedo.
Si me ves muy gaditana,
me pides disimularlo.
Y si estamos cara a cara,
lo que hago es exagerarlo.
Te acercas sólo a escondidas
y me dices susurrando
que puedes cambiar mi vida.
No sigas amenazando,
que ganaré la partida yo.
No me das miedo, no.
No te voy a temer.
Yo por la piedra no paso ni una sola vez, no.
No aguanto más me voy
donde me quieran bien.
Solito me perdiste,
solita me escapé,
no, no me das miedo