Tras la piel seca de las cosas
Bajo la luz de bombillas rotas
Junto al lecho del río
No me busques, me he ido.
Robe una máquina del tiempo
Para correr a favor del viento
Ni un minuto prestado
A un corazón desbocado.
Estoy en la cornisa
En el lado oscuro de la risa
Ni abandonado a mi suerte
Dejaría de quererte.
Cortejando a las musas
Trabajando en mi huerto de excusas
Encendiendo pentagramas
Con la mecha de un pasado en llamas.
Ni en una nítida distancia
Ni en el silencio de las ambulancias
Ni en un solo latido
No me busques, me he ido.
Te espero entre la bruma
En la cara lavada de la luna
En las arrugas del presente
Que llevo escritas en la frente.
O descosiendo verdades
O en las profundidades
De lo desconocido
No me busques, me he ido.
Campos abiertos cielos inciertos
Caminos en cruz
Días borrados paraísos cerrados
Por falta de luz.
Mirando hacia la nada
En esta pendenciera madrugada
Ni acompañado por la muerte
Dejaría de quererte.
Sin nostalgia en los bolsillos
Ni atardeceres amarillos
Empeñé lo prometido
No me busques, me he ido.