No corté más que una rosa
en el jardín del amor...
Con lo bonita que era,
¡qué pronto se deshojó!
El que recoger soñaba
que desengaño sufrió.
Rosal que yo cuidaba
¡qué pronto se marchitó!
Gavilán
con tu plumaje de palomo
traidor, me rondabas
y ansioso buscabas
el nido de mi querer.
Gavilán
vete a volar por otro cielo,
y deja mi nido,
que te he conocido;
levanta tu vuelo,
que no te quiero ver.
No es el que tú no me quieras,
las causa de mi amargura;
es que sin saber quién eras
cometí la locura
de quererte de veras.
Abrí mi pecho a un cariño,
cariño de mi ilusión,
y no tengo más que pena
y rencor y coraje
dentro del corazón.
Y no tengo más que pena
y dolor y amargura
dentro del corazón.
Con lo bonita que era,
¡qué pronto se deshojó!