No llores, Eva, porque no hay lugar aquí
para tus lágrimas femeninas.
El viento baila en la Calle del Amor
entre los cristales rotos.
Mira: los graciosos poetes en sus juegos
han malgastado el sentido de la verdad.
En las botellas vacías1 envían
al mundo los mensajes SOS.
Estribillo:
Me despido. Ya lo sé:
no arreglaré todos los asuntos urgentes.
Camino solo justo allí
donde me esperan.
Allí durante muchos años he tenido unos amigos.
Siempre canto para ellos, toco para ellos.
Me despido otra vez.
No nos volveremos a ver.
La prosa de la vida es el verdugo de la amistad;
se rompe un filo fino.
Un televisor, muebles, el pequeño Fiat2
son los mas grandes sueños.
¡Oigan, profetas míos de los años rebeldes!
Pues, se cubren de grasa.
Ya han caído en las garras de la pasta3,
la traición les derrama de las bocas.
1. Se trata, más específicamente, de las botellas de medio litro.2. Se trata del Fiat 126, un modelo de la clase A muy popular en Polonia en las tres últimas décadas del siglo XX; https://es.wikipedia.org/wiki/Fiat_1263. coloq. dinero