Hubó una vez una gran conmoción en cierta ciudad
Donde una increíble pieza era tocada
Todos se la estaban pasando bien,
Sin embargo, había una problema.
A una joven dama de la primera fila esto no le importaba
Ni siquiera el hombre que cantaba para ella,
Y mientras él se enamoraba de ella,
Ella sólo reía y aplaudía.
Durante el segundo acto, él cantaba cuidadosamente
Pero la joven dama no estaba inquieta,
Y llegó un momento, en el que de repente,
A mitad de la pieza le dijo lo siguente:
No coqueteés, cariño,
No te atrevas,
No va a ser tan fácil, cariño, no va a ser tan fácil
No tan fácil derretirás mi corazón.
La otra vez me invitarón para abrir una exposición
De esas que se hacen de noche en oscuras bodegas
En donde un tal Jan o Kanty era el artista
No lo recuerdo bien.
Había grandes pinturas, lienzos coloridos
Con profundos bosquejos de mujeres impúdicas
Y había unas cuantas naturalezas muertas.
No coqueteés, cariño,
No te atrevas,
No va a ser tan fácil, cariño, no va a ser tan fácil
No tan fácil derretirás mi corazón.
Había otro momento que no pude olvidar
Era una noche soñada, llena de espectaciones
Gracias a cierta chica que estaba al final del sálon
Era como una rosa, al bailar conquistó mi corazón.
De repente un inusual evento ocurrió
No sé como fue
Es difícil descríbirlo,
Todo lo que recuerdo
Fue lo que ella estaba cantando:
"Sus labios estarán callados, pero su alma canta,
Sus labios estarán callados, pero un mundo resuena"
Sin embargo, ella no escuchó tal cosa
Estaba ocupada bailando,
Mientras bailada, cantaba algo que escuche muy bien.
No coqueteés, cariño,
No te atrevas,
No va a ser tan fácil, cariño, no va a ser tan fácil
No tan fácil derretirás mi corazón.