No, no es más que una canción que vuelve de vez en cuando,
nada más un sonriso en memoria de un chico de antes.
Cuando mis días son grises
y nieve sobre mi vida, el me regresa a la memoria.
Me estaba esperando una tardecita al instituto francés,
El sonreía, Nicolás
Nicolás, Nicolás, mi primera lágrima era solamente para ti,
eramos niños, nuestra pena valía la de los mayores.
Nicolás, Nicolás, era el amor, no lo sabíamos,
Es la vida, que nos toma,
Que nos lleva adonde quiere y adonde va.
Un hombre-niño de ojos demasiado grandes, en un muelle, lloraba.
Nevó mucho después, allá, sobre París
Y no sabe nada ni de mí ni de mi vida,
de lo que hace, de quien soy,
no conoce la otra Maritza, mantiene la verdadera allá.
Nicolás, Nicolás, mi primer pesar se llama como tú.
Yo sabía que jamas no volvería aquí, cerca de ti.
Nicolás, Nicolás, era el amor, no lo sabíamos,
Es el tiempo, que se va,
que invente todas nuestras penas y alegrías.
Nicolás, Nicolás, mi primera lágrima era solamente para ti,
eramos niños, nuestra pena valía la de los mayores.
Nicolás, Nicolás, era el amor, no lo sabíamos,
Es la vida, que nos toma,
Que nos lleva adonde quiere y adonde va.