Regalo de otros lares dormitando por mi realidad,
que despierta caminos por mi hombre
Que lubricas tus sales, que sudores corren por tu edad
y ternuran mis sábanas, de donde
hace tiempo no escapa tu pensar
Tu pelo es ese cielo más que negro más que claridad,
tus manos atraviesan mi desorden
y la mitad del vuelo de tu risa, zarpa del azar
Que destilan mis sílabas de donde
hace tiempo no escapa tu mirar
Y yo ni poeta ni loco, ni galán
poco a poco fui llenando tu beso de belleza*
y voy aferrado a la suerte, que quedó
sobre el lento camino que tu boca me hizo andar
Es abrazo del árbol, ese etílico reclamo allá
por la calle de las letras y lente
y tu fiel desparpajo calcinando la noche que va
mojando mi mordida en la simiente
del lábio que desangras en mi paz
Y yo ni poeta ni loco, ni galán
poco a poco fui llenando tu beso de belleza
y voy aferrado a la suerte, que quedó
sobre el lento camino que tu boca me hizo andar
Y yo ni poeta ni loco, ni galán
poco a poco fui llenando tu beso de belleza
y voy aferrado a la suerte, que quedó
sobre el lento camino que tu boca me hizo andar