Me recuerdo de un cielo oscuro, del relámpago a mi alrededor,
cuando el tiempo comenzaba a desaparecer con cada rayo que cayó,
de que el destino finalmente me había encontrado — una señal repentina
y tu voz fue lo único que escuché, que recibí todo lo que me merecía.
Dame el motivo para comprobar que me equivoqué, a empezar de nuevo,
deja que las lagrimas broten de tus ojos, que tu corazón conmueva,
dame el motivo para llenar este vació, a conectar el espacio de por medio,
que sea lo suficiente para hallar la verdad a través de esta nueva frontera.
No había más que recuerdos abandonados a la vista
no había dónde esconderse, la nieve caía como cenizas
el suelo que pisábamos a derrumbarse comenzaría
y tu voz fue lo único que escuché, que recibí todo lo que me merecía.
Dame el motivo para comprobar que me equivoqué, esta memoria limpiar,
deja que las lagrimas broten de tus ojos a través de esta nueva frontera.
En cada pérdida, en cada mentira, en cada verdad que negarías
en cada lamento y cada adiós, un grave error que no pudimos ocultar existía,
y tu voz fue lo único que escuché, que recibí todo lo que me merecía.
Dame el motivo para comprobar que me equivoqué, a empezar de nuevo,
deja que las lagrimas broten de tus ojos, que tu corazón conmueva,
dame el motivo para llenar este vació, a conectar el espacio de por medio,
que sea lo suficiente para hallar la verdad a través de esta nueva frontera.