Nosotros que perdimos la paz y el sueño,
nunca nos dijimos: ¿por qué?...
Bocas que besos no quieren,
¡no son estas bocas, oh querida!
Pero te llamo y no respondes
para fastidiarme...
Tengámonos así: alma y corazón...
no nos dejemos más, ni siquiera por una hora...
este deseo de ti me da miedo...
Vivir contigo,
siempre contigo,
para no morir...
Para qué nos decimos palabras amargas,
si el amor puede vivir con una respiración...
Si sufres tú también por este amor,
tengámonos así... ¡alma y corazón!
Tal vez sea porque el llanto es dulce,
tal vez sea porque hace bien...
cuando me siento más feliz,
no es felicidad...
Especialmente si a veces tú me dices,
distraída, la verdad...
Tengámonos así: alma y corazón...