El cielo en tus ojos,
el mar en tu interior,
sin ti no me encuentran en ningún lado.
El cielo en tus ojos,
el mar en tu interior,
los llevas contigo para siempre.
Estamos en algún lugar
tal cual dos cometas lejanos,
volamos a la velocidad de la luz,
tratamos de no extinguirnos
y volvemos a cerrar el círculo
que se enciende alrededor de las estrellas.
Solo necesitamos quererlo,
en ese momento el tiempo se congelará:
dos almas se volverán una.
No tengas miedo,
solo sígueme.
El cielo en tus ojos,
el mar en tu interior,
sin ti no me encuentran en ningún lado.
El cielo en tus ojos,
el mar en tu interior,
los llevas contigo para siempre,
el cielo en tus ojos.
Tan rápido
el fuego aviva las chispas
y ya estás en riesgo
pero te acercas a mí.
Tan rápido
te vuelves todo para mí:
sueños sobre algo puro.
Tú me iluminas en la oscuridad,
hagamos que el tiempo se vuelva a congelar,
encontraremos el camino a casa.
No tengas miedo,
solo sígueme.
El cielo en tus ojos,
el mar en tu interior,
sin ti no me encuentran en ningún lado.
El cielo en tus ojos,
el mar en tu interior,
los llevas contigo para siempre,
el cielo en tus ojos.