No sale el lobo del bosque a cazar
si se percata de un peligro,
pero se engaña, triunfa el temor
cuando huele la sangre.
Angosto es el camino de la debilidad,
no hay lugar para todos,
no te cuidas, ¡y desapareces!
Cuando estás conmigo, creo todo lo contrario,
no debo enamorarme de ti.
todo lo que hago, lo hago en contra mía.
La primera vez que pasas,
todo está bien;
la segunda vez, eres tonto o bobo,
y yo justo esperaba alguien así.
No pasa el dolor por sí solo,
y con uno nuevo no se cura.
No quita Dios ni lo bueno, ni lo malo,
sino aquel que, muy tarde, da un paso adelante.
El camino de los recuerdos es resbaladizo,
allí no hay lugar para todo...
No miras, ¡y desapareces!