La calidez emana de las habitaciones antiguas,
donde sentí tus miradas enternecedoras.
Quizás no me recuerdes.
Quizás no me recuerdes.
Sin ti ya todo es diferente,
mi día prosigue monótono.
Las palabras atragantadas en la garganta, cual nudo.
Quizás no me recuerdes.
Quizás no me recuerdes.
Quizás no me recuerdes.
Quizás no me recuerdes.
Quizás no me recuerdes.
La calidez emana de la habitaciones antiguas,
donde sentí tus miradas enternecedoras.
Quizás no me recuerdes.
Quizás no me recuerdes.
Miénteme, que me necesitas,
así es más fácil que me lastimes.
Miénteme, que me necesitas,
así es más fácil querer despertar.
Hoy a la medianoche cuéntame cuentos
donde tu amor no se esconde de mí.
En tus palabras percibiré el apoyo
aunque no me recuerdes.
La calidez emana de las habitaciones antiguas,
donde sentí tus miradas enternecedoras.
Quizás no me recuerdes.
Quizás no me recuerdes.
Sin ti ya todo es diferente,
mi día prosigue monótono.
Las palabras atragantadas en la garganta, cual nudo.
Quizás no me recuerdes.
Quizás no me recuerdes.
Quizás no me recuerdes.
Quizás no me recuerdes.
Quizás no me recuerdes.
La calidez emana de las habitaciones antiguas,
donde sentí tus miradas enternecedoras.
Quizás no me recuerdes.
Quizás no me recuerdes.
Sin ti ya todo es diferente,
mi día prosigue monótono.
Las palabras atragantadas en la garganta, cual nudo.