Ay corazón herido no llores más
ay corazón herido vuelve a empezar
no le entregues tu almita
a ese gran dolor
no es ella la culpable
de dar amor
Porque en sus brazos
tú encontraste un paraiso
porque la luna fue
testigo de su hechizo
y como la espuma del mar
marcó su huella en su andar
dejando lágrimas de amor
en tu mirar