Vuelvo a entrar en las casas donde suenan
Las voces de la risa joven, de la risa de cobre.
Han volado a ninguna parte las palabras fugaces:
"¡Solamente contigo, contigo para siempre!"
Por la mañana veraniega de aquel día empezó nuestro verano,
Nos parecía que esto iba a ser para siempre, amábamos todo el mundo.
El sol en los ojos, el corazón en las manos,
Como los niños nos queríamos incondicionalmente.
Vuelve a dolerme en el pecho, conseguiría encontrarla,
Quedarme para siempre, con ella para siempre.
Dar estos puentes ardientes, estas rosas son el color del alma,
Buscan el frío y las metamorfosis.
Por la mañana veraniega de aquel día empezó nuestro verano,
Nos parecía que esto iba a ser para siempre, amábamos todo el mundo.
El sol en los ojos, el corazón en las manos,
Como los niños nos queríamos incondicionalmente.
Como los niños nos queríamos...
Por la mañana veraniega de aquel día empezó nuestro verano,
Nos parecía que esto iba a ser para siempre, amábamos todo el mundo.
El sol en los ojos, el corazón en las manos,
Como los niños nos queríamos incondicionalmente.
Nos parecía que esto iba a ser para siempre, amábamos todo el mundo.
Como los niños nos queríamos incondicionalmente.
Como los niños nos queríamos...