Quiero cantar marinera
a ti, mujer del Perú,
pues cuando bailas, encantas
y no hay nadie como tú.
Tú bailas con tanta gracia,
con salero y emoción...
Por eso, es que has provocado
el mito de esta pasión.
La magia de tu sonrisa,
tu fuerza y gran corazón,
y tu radiante belleza:
¡dones que te ha dado Dios!
Tienes todo el encanto
de esta tierra que es el Perú;
por eso, es que con orgullo
quiero cantar: ¡nadie como tú!
[Fuga:]
¡Eres el orgullo de mi tierra
cuando bailas una marinera!
¡Tú, bailando, pintas los colores
rojo y blanco de ésta, mi bandera!
Cuando yo te canto
con guitarra y con cajón,
quiero gritar tan fuerte
con todita la emoción...
¡Eres el orgullo de mi tierra
cuando bailas una marinera!
¡Tú, bailando, pintas los colores
rojo y blanco de ésta, mi bandera!
Cuando yo te canto
con guitarra y con cajón,
quiero gritar tan fuerte
con todita la emoción...
¡Nadie como tú!
[Hablado:]
¡Y adentro con la segunda!
Queremos dedicar este canto
a ti, mujer del Perú
porque, bailando marinera,
¡no hay nadie como tú!
Quiero cantar marinera
a ti, mujer del Perú,
pues cuando bailas, encantas
y no hay nadie como tú.
Tú bailas con tanta gracia,
con salero y emoción...
Por eso, es que has provocado
el mito de esta pasión.
La magia de tu sonrisa,
tu fuerza y gran corazón,
y tu radiante belleza:
¡dones que te ha dado Dios!
Tienes todo el encanto
de esta tierra que es el Perú;
por eso, es que con orgullo
quiero cantar: ¡nadie como tú!
[Fuga:]
¡Eres el orgullo de mi tierra
cuando bailas una marinera!
¡Tú, bailando, pintas los colores
rojo y blanco de ésta, mi bandera!
Cuando yo te canto
con guitarra y con cajón,
quiero gritar tan fuerte
con todita la emoción...
¡Eres el orgullo de mi tierra
cuando bailas una marinera!
¡Tú, bailando, pintas los colores
rojo y blanco de ésta, mi bandera!
Cuando yo te canto
con guitarra y con cajón,
quiero gritar tan fuerte
con todita la emoción...
¡Nadie como tú!