En la calle del silencio
es todo más ausente,
hasta huye la luz de la luna
y hasta la vida es llanto.
No hay promesas de amor,
no hay quien nos lamente
y el sol, cuando allí va,
es para echar quebranto.
No hay promesas de amor,
no hay quien nos lamente
y el sol, cuando allí va,
es para echar quebranto.
En la calle del silencio,
el fado es más sombrío
y las sombras de una flor
no caben allí tampoco.
La calle tiene un destino
y su destino frío
no tiene sentido alguno,
no pasa por allí nadie.
La calle tiene un destino
y su destino frío
no tiene sentido alguno,
no pasa por allí nadie.
En la calle del silencio,
las puertas están cerradas
y hasta el sueño cae
sin fe y sin ternura.
En la calle del silencio,
hay lágrimas cansadas,
en la calle del silencio,
es siempre de noche oscura.
En la calle del silencio,
hay lágrimas cansadas,
en la calle del silencio,
es siempre de noche oscura.