No digo nada, amor mío,
pero sé bien que tú estás mal.
Mientras me hablas pienso que
hemos llegado al final... nuestro final.
Ya no hay miel en tus palabras
y cada sílaba es amarga.
Todo el azúcar que me dabas
ya no nos gusta y empalaga.
En este instante creo que
no tengo que decirte que
no sepas ya.
Nómadas de amor como un gran sueño
que recorren dunas de ciudad.
Corazones libres que ya no tienen dueño
luchan contra la realidad.
Siempre perseguimos como los nómadas
un oasis que quizás no hay.
Somos esos que por nada cambiarán
y tú sabes que ésta es nuestra verdad.
Ni digo nada ahora que
has decidido que te vas
pero presiento, yo lo sé,
que no te volveré a ver más.
En este instante creo que
no tengo que decirte que
no sepas ya.
Nómadas de amor como un gran sueño,
viajaremos sin querer parar
como exploradores que sin tener el tiempo
seguirán el viento, su camino.
Siempre perseguimos como los nómadas
un oasis que quizás no hay.
Somos esos que por nada cambiarán.
Ésta es nuestra verdad.
Siempre perseguimos como los nómadas
el oasis que en la mente hay.
Sólo él nos bastará... lo sé.