No sé por qué
me dejó llorando,
me dejó tan triste.
Mi hombre me ha dejado suspirando
un amor tan hondo y auténtico.
No sé por qué
me dejó colgada,
ni siquiera se despidió.
Mi hombre se ha ido esta mañana,
me ha dejado aquí para que muera.
Pero siempre se ha dicho,
una y otra vez,
que todos vuelven
una vez que han
mordido el polvo.
No sé por qué
me dejó preguntándome,
preguntándome qué he hecho.
Mi hombre se ha ido esta mañana
para ser el hombre de otra mujer.
Pero siempre se ha dicho,
una y otra vez,
que todos vuelven
una vez que han
mordido el polvo.
Mordido el polvo.
Mordido el polvo.
Mordido el polvo.