Por esta sal salvaje,
naufrago en el desierto;
a solas en la sed terrosa
del deseo.
Pasión alucinada
que sacia mis encierros,
como la estrellada
canción del rascacielos...
¿Qué hago aquí, de pie,
en este cantilado?
¿Qué hago aquí, de pie,
con tantos a mi lado?
Y estoy en una edad
que ya no sueña y suena,
a called acalladas
detrás del fin de fiesta.
Mas no me basta
andarme pisando un sólo charco,
ni me verán feliz
ahogándome en un vaso.
No duermo en los altares
ni hay ancla que me prenda:
tal vez la libertad
no es más que una celda...
Y ¡estoy muriéndome de sed!
Frente a la fuente, tengo sed...
Y ¡estoy muriéndome de sed!
Frente a la fuente, tengo sed...
[Instrumental]
Será que no me queda
amor en la conciencia;
ni pizca del amor tomado
como ciencia.
Al menos, no el amor
que tanto me pintaron
mucho antes nosotros
lo hubiésemos pintado.
De todo este naufragio,
hoy sólo tengo el cuerpo;
y ustedes son el puerto
sobre el que está mi cuerpo...
Nacimos de la gente
y fuimos empujados.
Crecimos con la gente
y aquí nos encontramos...
Vivimos con la gente
y estamos condenados.
Morimos con la gente
y, al fin, nos abarcamos...
¿Qué hago aquí, de pie,
silbando indiferente?
¿Qué hago aquí, de pie,
en este mar de gente?
Y ¡estoy muriéndome de sed!
Frente a la fuente, tengo sed...
Y ¡estoy muriéndome de sed!
Frente a la fuente, tengo sed...