Sal de esta vida de migajas,
de esos hombres que te tratan
como a un viento que pasó...
Aterriza en la realidad, guapa...
Mírame bien a la cara,
confiésame que te gustó:
mi agradable conversación,
mi actitud sincera,
mi humor, mis modales...
Mis insinuaciones para que cambies.
Mujer sin razón,
escucha a tu hombre...
Escucha a tu corazón
al caer de la tarde...
Escucha aquella canción
que no suena en la radio...
Para de fingir que no te fijas
en las verdades que te digo,
presta un poco de atención.
Vete, coge un avión, reparte;
soñar solo no conduce a nada,
es una fiesta en la prisión.
Nuestro oportunidad es inmejorable
y no tenemos muchas...
Déjate llevar entonces
a donde sé que brillaremos...
Mujer sin razón,
escucha a tu hombre...
Escucha a tu corazón,
latiendo entrecortado
por nadie y por nada
en la oscuridad de la habitación.
Escucha a tu corazón
al caer de la tarde...
Escucha aquella canción
que no suena en la radio.