Dulzura de la noche y de una mirada,
tú me atraes a este engaño que me perderá.
Y sobre mi cruz, esperaré hasta la mañana.
Dulzura de rocío, sudor y lágrimas,
esas perlas que bebo sobre tu piel.
Déjame arder, déjame arder en ti.
Por esta navaja que te acaricia,
estoy listo para caer
en el pozo del dolor.
Yo podría morder,
yo podría morder tu corazón.
Dulzura del puñal que te desgarra.
Dulzura de nuestra cama de espinas.
Dulzura de las llamas que nos hacen caer en cenizas.
Y en la herida abierta,
tú viertes tus venenos,
el pozo del dolor.
Yo podría morder,
yo podría morder tu corazón.
Si yo intento... si yo intento, sé.
Si yo juego, pierdo lo que he ganado.
Tan fuerte aún así.
¿Cómo escupir las palabras para decirte
que si yo juego sé que no puedo ganar?
Por esta navaja que te acaricia,
estoy listo para caer
en el pozo del dolor.
Yo podría morder,
yo podría morder tu corazón.
Apaga esta llama, bebe este abismo.
Mi corazón es justo el lugar de tu crimen.
Bastante amarga, esta cruz que he amado.
Si yo intento... si yo intento, sé.
Si yo juego, pierdo lo que he ganado.
Tan fuerte aún así.
¿Cómo escupir las palabras para decirte
que si yo juego sé que no puedo ganar?
Tan fuerte aún así.
¿Cómo escupir las palabras para decirte
que si yo juego sé que no puedo ganar
sin ti?