Monte virgen, ¿dónde estás?
Aquellos árboles gigantes
que tallaban con el hacha,
arrancando en su caída un sabucal.
Monte virgen, ¿dónde estás?
Abro picada tras picada
y no encuentro nunca nada:
¡sólo rumbos y mojones, nada más!
Yo fui mensú en tiempo de capangas,
y entraba al monte con ganas de matar...
Y descargaba mi rabia con el hacha
contra los palos del Alto Paraná.
Monte virgen, ¿dónde estás?
Te fue llevando la cangada
y, la fuerza de mi brazo,
se fue yendo en tus entrañas sin parar.
Monte virgen, ¿dónde estás?
Quisiera entrarte por el vientre
y caer por la vertiente
y llegar, por la corriente, al Paraná.
Yo fui mensú en tiempo de capangas,
y entraba al monte con ganas de matar...
Y descargaba mi rabia con el hacha
contra los palos del Alto Paraná.
Monte virgen... ¡¿Dónde estás?!