A las ciudades vacías a las que vuelves
las imágenes te consumen.
Débil te inclinas
ante los que te roban.
Como un demonio cargas
los inviernos del mundo.
En sus ojos cazas
antiguas y pequeñas normas.
Soledad mía todo, soledad mía nada,
no me dejes ahora que todo es más difícil.
Amor mío todo y amor mío nada,
no me dejes ahora, que todo es más difícil
Por las noches te vistes pequeño,
engañarás a alguien
y un mal, que llegó ayer,
corres para alcanzarlo.
Los caminos parecen fuego
las noches de la muerte.
Amor, que ya huele
a Arena con su toque.