Yo me llamo Lolita.
"Lo" o bien "Lola",
son lo mismo.
Yo me llamo Lolita.
Cuando sueño con los lobos,
es Lola quien sangra.
Cuando mi lengua se traba
me da una risa loca, tan loca
como un fenómeno. Yo me llamo Lolita,
la "Lo" de la vida, la "Lo" de los amores torrenciales1.
No es mi culpa
y cuando le doy mi lengua a los gatos
miro a los demás
todos listos para lanzarse sobre mí.
No es mi culpa en absoluto
si escucho todo a mi alrededor.
L-O-L-I-T-A.
Yo, Lolita.
Yo me llamo Lolita,
una colegiala con medias
azul de metileno.
Yo me llamo Lolita,
colérica y no
mitad algodón, mitad lana.
A callar, ni una palabra. No le digan
a mamá que soy un fenómeno.
Yo me llamo Lolita,
la "Lo" de la vida, la "Lo" de los amores torrenciales.
No es mi culpa
y cuando le doy mi lengua a los gatos
miro a los demás
todos listos para lanzarse sobre mí.
No es mi culpa en absoluto
si escucho todo a mi alrededor.
L-O-L-I-T-A.
Yo, Lolita.
Lolita... Lolita... Lolita... Lolita.
Lolita... Lolita... Lolita... Lolita.
No es mi culpa
y cuando le doy mi lengua a los gatos
miro a los demás
todos listos para lanzarse sobre mí.
No es mi culpa en absoluto
si escucho todo a mi alrededor.
L-O-L-I-T-A.
Yo, Lolita.
1. * = "Lo" funciona como diminutivo de Lolita y a la vez suena igual que "l'eau", que significa "agua" en francés. La oración es un juego de palabras: a la protagonista la conocen como "el agua de vida", "el agua de los amores torrenciales"