Un hilo fino en un gran tapiz aunque lleno de color,
no sabe si él es parte del diseño de la gran creación.
Y la piedra en esa montaña que en lo alto puedes ver,
se cree la más importante que las que han de sostener.
¿Mas quién de su vida sabrá el valor
o quién lo ha de apreciar?
Nunca lo verá ojo de mortal.
Tú lo debes mirar
con la mirada celestial.
(Lai lai lai lai lai lai...)
El oro puro no se estimó más que agua de manantial.
Como un rey verá a su pastor la oveja que perdida está.
Y si un hombre todo lo extravió, ¿ha perdido su valor?
¿O sólo es el principio?¿Nueva vida comenzó?
Del hombre riquezas o su vigor,
no debes de juzgar.
Por lo que ganó y lo que regaló,
respuesta verá,
respuesta verá quien va a mirar
con la mirada celestial.
Por eso queremos hoy compartir, aunque poco encontrarás.
Si nada es lo que tienes, mucho más te rodeará.
Pues nunca lamentos encontrarás si tú vida has de cambiar
y si no sabes qué pasos dar, sólo tienes que bailar.
¡Sólo tienes que bailar!
(Lai lai lai lai lai lai...)
¿Dirás qué tú prójimo es de valor
por lo que ha de comprar?
Nunca lo verá ojo terrenal.
¡Ve lo celestial! Tienes que ver
sólo a través ¡de la mirada celestial!