Milonga, flor galponera,
novia fiel del payador,
permitíle a este cantor
arrimarse a tu pollera.
Soy un trovador cualquiera
y he de pedirte al cantar
tratando de improvisar
con tus prolijas razones,
que olvides otras canciones
que también supe entonar.
Yo he nacido en este suelo;
no hay más Patria para mí;
en este suelo crecí
como mi padre y mi abuelo.
Pero hoy estamos de duelo,
milonga, y hasta el más potro
al ver el dolor del otro
se ablanda aunque sea un momento:
para mí no hay sufrimiento
más grande que el de nosotros.
Yo me pregunto si es cierto
que somos todos iguales,
al ver a los orientales
cambiando muerto por muerto.
Para mí no hay más entuerto
que la astucia del mandón:
ése es malo, éste es peor
y aquél es bueno del todo…
-la cosa es hallar el modo
de separarnos mejor.
Hay una cosa evidente
y hay que decirlo también:
que el que manda sabe bien
cómo engañar a la gente.
El que me juzgue imprudente
por hablar de estas cuestiones,
que analice las razones
que le va a dar el que canta;
si vivo de mi garganta,
también vivo en mis canciones.
No se ha de esconder la mano
en asuntos principales;
oriental entre orientales,
yo también soy ciudadano.
Si me debo a mis hermanos
también me debo a mí mismo
y pienso que no es lo mismo
la duda que la paciencia:
si me duele la violencia
más me duele el pachequismo.1
Si yo no tengo razón
que me lo diga la gente;
hemos visto al Presidente
hablar por televisión.
Yo lo vi en una ocasión,
ya casi de madrugada;
del pueblo no dijo nada;
dijo que habían unos locos
que son malos pero pocos,
y se la tienen jurada.
Nunca ha hablado de nosotros,
sino de la subversión;
no dicen nada del peón,
del medianero tampoco;
él piensa que con la foto
que le publican los diarios
se asustan los adversarios,
el obrero, el estudiante,
que la gente es ignorante
y que él es un visionario.
Mientras los campos se agrandan
él sigue poniendo el pecho,
atropellando el derecho
y contratando guardaespaldas.
Si al que tiene que yugarla
no le gusta el Pachequismo,
se aumenta para el turismo
la carne a quinientos pesos
y ha de ser tal vez por eso
que un dólar vale lo mismo.
Nadie puede especular
excepto los oligarcas;
ellos engordan sus arcas
y la gente a trabajar.
Nos han obligado a odiar
a los vivos por los muertos,
y aunque es muy triste es muy cierto:
mientras faltan hospitales,
en la casona de Suárez 2
hay piscina y helipuerto.
Los que decimos que miente,
al ver que nos ha mentido,
somos unos mal nacidos
para el señor Presidente.
El que no sea consecuente
con el Poder reaccionario,
tiene que hacerse el otario
o hacerse cómplice de él,
porque firmando un papel
él puede cerrar los diarios.
Dice que hay Revoluciones
técnicas y de verdad,
pero a la Universidad
le debe tres mil millones.
Y dice cosas peores
-más no se puede pedir-:
el Gobierno va a elegir
al mejor educador;
si puede ser profesor
Pacheco lo va a decir.
Con eso del comunismo
y la cuestión de la vivienda,
él quiere que el Pueblo aprenda
a hablar siempre de lo mismo.
Pero hay un profundo abismo
entre el rico y el obrero;
no comparten gallinero
el pollo y la comadreja.
Si los muertos no se quejan
por algo es que se murieron.
Permita que le interrumpa
su digna interpretación,
como cantor del montón
le v'ia a hacer una pregunta:
la palabra que "trasunta"
permitamé que le insista,
para usté es una conquista
andar cantando esas cosas,
pero amigo Zitarrosa
usté ha de ser comunista.
Si usté mira el camellón
cuando el máiz viene grelando
no alcanza a ver para cuándo
le llegará la sazón.
Por esa misma razón,
al que se sienta Frentista,
el llamarlo comunista
es como llamarlo amigo;
no alcanza a verse el ombligo
el que le falten las vistas"
Así que usté es del Frentiámplio 3
-me lo hubiera dicho antes-;
la cosa es que el cuerpo aguante
como aquí le dice Hilario;
yo le v'ia ser adversario
porque el señor Presidente,
siempre de cuerpo presente
y con cara de hombre malo,
les van a dar tanto "palo"
se les va a acabar el Frente.
Lo que usté dice es verdad,
mire que yo no me engaño:
ya llevamos varios años
de Pronta Seguridad.4
Pero aunque no tengo edad
para hablar del viejo Batlle,5
permítame que le ensaye
una pregunta batllista,
si en vez de hacerse el artista
se anima a andar por la calle.
Yo le v'ia decir por qué
-mire que el hombre es muy guapo:
él no se va a hacer el sapo
para peliar con usté.
Y le v'ia decir también,
si le parece mejor
que él ha sido boxeador
y que tiene bruta piña;
mientras la gente lo riña
las cosas van a andar pior.
Será porque es boxeador
que gobierna al contragolpe.
Mientras el Pueblo soporte
los ricos viven mejor.
Yo sé que ese buen señor
tiene su propio gimnasio;
pero hay que trotar despacio
cuando el camino es fulero;
nunca vi burro "cuadrero"
ni negro de pelo lacio.
Le v'ia hacer otra pregunta
si me puede contestar
-porque no me va negar:
Dios los cría y ellos se juntan-
La hacienda anda toda junta
y eso es lo que yo le explico;
por algo el juez toca pito
si se comete un penal:
hay que saber gobernar
pa' los pobres y los ricos.
Yo le voy a contestar
en una forma sencilla
-no me pise la gramilla
que me va a hacer enojar-:
hay que saber separar
la arena de los guijarros.
Nunca vi tirar de un carro
un caballo y una vaca,
ni conozco hacienda flaca
que no se pueda engordar.
Usté conversa muy bien
pero no me va a decir
que alguien tiene que salir
a poner orden también.
Porque yo lo sé muy bien,
que no quieren trabajar
y dispués hacen parar
a todos los sendecatos;
le hacen pasar malos ratos,
no lo dejan gobernar.
No entrevere la baraja
si no le parece mal.
Para mí la principal
es la ley del que trabaja.
Mientras al pobre lo atajan
para que no se amontone,
a los que tienen millones,
estancias, bancos y diarios,
aunque sean adversarios
los tratan como pichones.
Las razones que usté dice
a mí me parecen pocas.
Y hasta me juego la ropa
por lo que voy a decir.
Para el que sabe cumplir
con su deber donde cuadre,
aunque los perros le ladren
primero la obligación;
y hay una sola razón:
porque la Patria es la Madre.
Hay razones, como dijo,
para cualquier acomodo;
yo le v'ia dar a mi modo
las razones que colijo:
si la madre quiere al hijo
no se lo encarga a la tía.;
no ha de quererme la mía,
-aunque yo pueda quererla-,
si para que vaya a verla
me manda la policía.
Si mandar la polecía
a usté le parece injusto,
no se la mandan de gusto
si es que usté la merecía;
y le digo entoavía,
en eso del militar,
cómo me puede explicar,
ya que usté es tan civilista
que el candidato Frentista
sea justo un General. 6
Si yo fuera presidente
lo mismo que soy cantor,
haría todo lo mejor
para entregarle a mi gente.
Si el candidato del Frente
lleva galones dorados,
no ha de ser ningún pecado
-permítame que le diga-:
nunca se olvide de ARTIGAS,
el General traicionado.
1. Jorge Pacheco Areco, presidente de Uruguay entre 1968 y 19712. La residencia presidencial de Uruguay3. Frente Amplio, coalición de partidos de izquierda fundada en 19714. Medidas prontas de seguridad. Poderes de emergencia que restringen ciertas garantías constitucionales. Desde 1968 hasta el golpe de estado de 1973,
tanto Pacheco como su sucesor Juan María Bordaberry gobernaron usando dichas medidas5. José Batlle y Ordoñez, presidente uruguayo de principios del siglo XX6. Liber Seregni, general militar, fundador y primer candidato a presidente del Frente Amplio