También nieva en verano
si tu mente lo imagina.
Si tu casa es un árbol
de goma espuma y cáñamo.
Siente el aire de la mañana
que huele a incienso y primaveras.
Te reencuentras en ese niño
que persigue a una libélula.
Alzando sus brazos hacia el cielo
como símbolo de libertad.
Ese derecho natural que tiene cada hombre.
Sintiendo en la cara un viento nuevo.
Un bello instinto que no se nos va.
La exigencia que hoy pruebo y ya grita
en libertad.
El invierno también anima
si tus pensamientos navegan.
Si te dejas transportar
más allá del mar de quien juzga,
más allá del muro de un alboroto
sin voz y sin música.
Alzando mil brazos hacia el cielo
como símbolo de libertad,
del derecho de soñar que tiene cada hombre.
Sintiendo en la cara un viento nuevo,
una nueva posibilidad.
La exigencia de buscar una revancha
que ya grita:
"Otro camino ahora será
solamente la única alternativa.
Que a partir de hoy sea libre
cada centímetro del alma".
Libremente alzándome.
(Otro camino ahora será
solamente la única alternativa...)
(Que a partir de hoy sea...)
Que hoy sea libre.
(Cada centímetro del alma...)
Con toda el alma.