No hay cosa más bonita que mirar
a un pueblo reunido
que lucha cuando quiere
mejorar porque está decidido.
No hay cosa más bonita que escuchar
en el canto de todos
un solo grito inmenso de fraternidad.
Qué cosa más bonita contemplar
a la Chenta Calero
con sus cuatro chigüines y Gaspar,
su alegre compañero.
De aquí puedo mirar al pescador
Presentación Ortíz
con toda su familia cantando feliz.
Qué pena decir adiós
cuando la alegría es tanta,
aquí siento un torozón en mitad de la garganta,
pero toda esta nostalgia va a ser pronto una sonrisa,
cuando todos regresemos a la misa campesina.
Hoy siento nuevecito el corazón,
lo siento macanudo,
igual que la semilla e´marañón
cuando ya está de punto.
Ahora que regrese a mi lugar
repleto de alegría voy a limpiar mi huerta
con más devoción.
Qué pena decir adiós...
Al golpe de las palmas la canción va
agarrando más fuerza
para que en todos vibre la emoción
y se haga más intensa.
Al golpe de las palmas se sabrá
que somos mucha gente y si estamos unidos
nadie nos moverá.
Juntemos nuestras manos
para estar fundidos nuevamente
en este enorme lazo de hermandad
de amor que nos envuelve.
Juntemos nuestras manos
para hacer una muralla fuerte
que defienda por siempre la comunidad.
Qué pena decir adiós...