Mientras que tú a mi me vivas
no me faltará cariño.
Porque me has dado
mil pruebas, mi bien,
de quererme tanto, mujer,
que estoy en deuda contigo.
Y sé que mientras me vivas tendré
el mayor tesoro porque
tu amor es tan solo mío.
Mientras tú me vivas
tendré tu cariño,
pues los hombres somos
lo mismo que un niño,
que agradece siempre
besos y dulzuras.
Mientras tú me vivas
tendré las caricias
de tus manos hechas
para las ternuras.
Mientras tú me vivas
veré mi camino
cubierto de flores
que harán el milagro
de alegrar mi vida.
Y en la primavera
de nuestros amores
trocarás el llanto
en placer y risa
y no habrá más penas
mientras tú me vivas.
Y en la primavera
de nuestros amores
trocarás el llanto
en placer y risa
y no habrá más penas
mientras tú me vivas.
Mientras tú me vivas,
¿qué más quiero yo,
si con tu cariño
yo lo tengo todo,
mientras tú me vivas
en el corazón?