Una flecha de Cupido,
vi mi pecho atravesar
y ya nada me consuela
como mi marino audaz.
Venid ya, bella doncella,
no importa quién seáis
si amáis a un marinero
que va surcando el mar.
Una flecha de Cupido,
vi mi pecho atravesar
y ya nada me consuela
como mi marino audaz.
Una flecha de Cupido,
vi mi pecho atravesar
y ya nada me consuela
como mi marino audaz.