Palma está alejada
estoy lejos de las calles
lejos de los almendreros
y de estas calles que cierra la muralla
Merced
lejos de tu mirada
y del viento tranquilo
de la casa clara.
Merced
lejos de estas azoteas
donde los gorriones se aman y cantan
y las monjas extienden
los pecados del mundo y la ropa blanca
Y un fraile baila
al raso del tejado
deseando coger su vuelo
hacia el cielo tan azul
su falda en el aire
Merced
naranjas y flores encima de la mesa
las gavinas te acompañen
en el lento caminar hacia la puesta del sol
Siempre volveré
en nuestra playa
las olas no me dejan, madre querida
alejarme demasiado de ellas...