Ves, ya estamos otra vez
con la misma estupidez,
con lo fácil que es querer.
Otra torre de Babel.
Mil maneras de entender
una misma cosa, un mismo estremecer.
Yo hablo en rima y tú me cantas prosa.
Vienes, vas.
No sé si te acercas o te alejas.
Pides, das.
Ni entras ni te quedas fuera.
Menos, más.
Piensas que no te puedes mojar,
que te ahogarías en aguas de amar.
Si me dejas yo te enseñaré a nadar.
Tú con tu caparazón.
Yo aguantando el chaparrón.
Cuánto tiempo hay que perder.
Y con tanta confusión
se hace un lío el corazón.
Se marea el alma a fuerza de vaivén.
Pierde el norte, pierde hasta la calma.
Vienes, vas.
No sé si te acercas o te alejas.
Pides, das.
Ni entras ni te quedas fuera.
Menos, más.
Piensas que no te puedes mojar,
que te ahogarías en aguas de amar.
Si me dejas yo te enseñaré a nadar.
A nadar.
Vienes, vas.
No sé si te acercas o te alejas.
Pides, das.
Ni entras ni te quedas fuera.
Vienes, vas.
No sé si te acercas o te alejas.
Pides, das.
Ni entras ni te quedas fuera.
Vienes, vas.
Menos, más.