Las alas del Rolls rozaban los postes
cuando me perdí sin querer.
Mi Rolls y yo
llegamos a una zona peligrosa,
a un lugar aislado.
Y allí, sobre el capó del Silver Ghost
de 1910, va explorando
la Venus de plata del radiador
y su ligero vuelo
ondea en la vanguardia.
Altiva y desdeñosa,
mientras ruge la radio
y cubre el silencio del motor,
fija la mirada en el horizonte
y con la mente en las nubes
parece ignorar por completo
que he invadido la acera.
Callejuelas y callejones sin salida,
aparcamientos ilegales, corazón indiferente
ella toma las riendas
de mi 26 caballos a vapor
Princesa de las tinieblas, arcángel maldito
Amazona moderna esculpida,
en inglés la llaman Spirit of Ecstasy.
Y así hacía el tonto antes de perder
el control del Rolls. Avancé despacio
y el coche se desvió, y el violento choque
me sacó de pronto de mi delirio. ¡Mierda!
Entonces vi delante una rueda de bici
que seguía rodando sin parar.
Y como una muñeca que ha perdido el equilibrio
el vestigo remangado sobre el pantalón blanco.
"¿Cómo te llamas?
Melody.
¿Melody qué?
Melody Nelson."
Melody Nelson tiene el pelo rojo
es su color natural.