Tengo mi montaña frente a los ojos,
ella está ahí en todo momento,
siempre la estoy subiendo
y me siento pequeño.
Me pregunto qué es lo que me impulsa
a ir siempre más arriba,
será el aplauso en la cumbre,
el que me dice que soy valioso.
Me regalo un momento
y puedo ver al niño que hay en mí,
cuyo mayor miedo fue siempre
estar solo en la vida.
Abro los ojos
y veo a tantos como yo,
cada uno sube su montaña
y quiere sentir que es valioso.
Abro los ojos
y veo a tantos como tú y como yo,
cada uno sube su montaña
y quiere sentir que no está solo.
Pienso en mi vida,
hoy puedo ver más claramente,
siempre tuve en mente sólo la cumbre
y perdí mucho de mi camino.
Siempre buscando
el reconocimiento y el aplauso,
sólo así mi vida tenía valor
y solo así creía en mí mismo.
Me regalo un momento
y puedo ver al niño que hay en mí,
cuyo mayor miedo fue siempre
estar solo en la vida.
Abro los ojos
y veo a tantos como yo,
cada uno sube su montaña
y quiere sentir que es valioso.
Abro los ojos
y veo a tantos como tú y como yo,
cada uno sube su montaña
y quiere sentir que no está solo.
Me regalo un momento
y puedo ver al niño que hay en mí,
cuyo mayor deseo fue siempre
no recorrer solo el camino de la vida.
A partir de hoy, quiero cambiar mucho y actuar,
ver mi montaña y mi camino,
quiero ser feliz no sólo en la cima,
sino también en mi camino.
Abrimos los ojos
y vemos a tantos como tú y como yo,
cada uno sube su montaña
y quiere sentir que es valioso.
Abrimos los ojos
y vemos a tantos como tú y como yo,
cada uno sube su montaña
y quiere sentir que no está solo.