Tonto el que no entienda
cuenta una leyenda
que una hembra gitana
conjuró a la luna hasta el amanecer.
Llorando pedía
al llegar el día
desposar un calé.
«Tendrás a tu hombre piel morena,»
desde el cielo habló la luna llena.
«Pero a cambio quiero
el hijo primero
que le engendres a él.»
Que quien su hijo inmola
para no estar sola
poco le iba a querer.
Luna quieres ser madre
y no encuentras querer
que te haga mujer.
Dime luna de plata,
¿qué pretendes hacer
con un niño de piel?
Hijo de la Luna.
De padre canela nació un niño
blanco como el lomo de un armiño
con los ojos grises
en vez de aceituna;
niño albino de luna.
«¡Maldita su estampa!
este hijo es de un payo
y yo no me lo callo.»
Luna quieres ser madre
y no encuentras querer
que te haga mujer.
Dime luna de plata,
¿qué pretendes hacer
con un niño de piel?
Hijo de la Luna.
Gitano al creerse deshonrado
se fue a su mujer cuchillo en mano,
«¿De quién es el hijo?
me has engañao fijo.»
y de muerte la hirió.
Luego se hizo al monte
con el niño en brazos
y allí le abandonó.
Luna quieres ser madre
y no encuentras querer
que te haga mujer.
Dime luna de plata,
¿qué pretendes hacer
con un niño de piel?
Hijo de la Luna.
Y en las noches que haya luna llena
será porque el niño esté de buenas.
Y si el niño llora
menguará la luna
para hacerle una cuna.
Y si el niño llora
menguará la luna
para hacerle una cuna.