Cuando te vayas,
moza blanca como la nieve,
llévame, llévame.
Si acaso no pudieras
llévame de la mano,
niña blanca de nieve,
llévame en el corazón
Si en el corazón no pudieras por casualidad llevarme,
moza de sueño y de nieve,
llévame en tu recuerdo.
Y si así tampoco pudieras
por tantas cosas que llevaras,
ya vivas en tu pensamiento,
moza blanca como la nieve,
llévame en el olvido.