Entre el cielo y el suelo hay algo
con tendencia a quedarse calvo
de tanto recordar.
Y ese algo que soy yo mismo
es un cuadro de bifrontismo,
que sólo da una faz.
La cara vista es un anuncio de Signal,
la cara oculta es la resulta
de mi idea genial de echarte –
me cuesta tanto olvidarte,
me cuenta tanto...
Olvidarte me cuesta tanto,
olvidar quince mil encantos es
mucha sensatez.
Y no sé si seré sensato,
lo que sé es que me cuesta un rato
hacer las cosas sin querer.
Y aunque fui yo, quien decidió
que ya no más,
y no me cansé de jurarte
que no habrá segunda parte,
me cuesta tanto olvidarte,
me cuesta tanto olvidarte,
me cuesta tanto...
Y aunque fui yo, quien decidió
que ya no más,
y no me cansé de jurarte
que no habrá segunda parte,
me cuesta tanto olvidarte,
me cuesta tanto olvidarte,
me cuesta tanto olvidarte,
olvidarte...