Encontré en mi armario una armónica y un papel
y recordé las canciones que hace tiempo las había olvidado
junto a un balcón que jugábamos
con una flauta que otro ser querido que perdí.
Encontré en mi armario un Sidur* y los Tefilin**
y recordé las oraciones que hace tiempo las había olvidado
del mal olor al tabaco
y de los cánticos piadosos.
Encontré una camisa vieja y recordé el dolor
de un amigo que tuve en la inocencia que ya lo perdí
y la tranquilidad que hace tiempo la he perdido, la he perdido.
Encontré un dibujo de una niña y me acordé de aquellos recuerdos
de los simples sueños del vuelo de un pájaro
y de los espinos que me dejaron cicatrices.
Encontré una boina y unos discos
y recordé el olor de la pólvora
que quemó mi inocencia
y me hizo olvidar como ser un niño.
Así que encontré una camisa vieja y recordé el dolor
de un amigo que tuve en la inocencia que ya lo perdí
y la tranquilidad que hace tiempo la he perdido, la he perdido.
Encontré un dibujo de una niña y me acordé de aquellos recuerdos
de los simples sueños del vuelo de un pájaro
y de los espinos que me dejaron cicatrices.
Encontré en mi armario unos zapatos viejos
y recordé los lindos caminos por los que he andado y construido
mis zapatos son como los caminos por los que he andado.