El hijo de María, Jesucristo, nació en Navidad
y los hombres vivirán por siempre gracias a Navidad.
Hace mucho tiempo en Belén, dice la Sagrada Biblia,
el hijo de María, Jesucristo, nació en Navidad.
¡Escucha! Los ángeles cantan porque hoy nació un rey
y los hombres vivirán por siempre gracias a Navidad,
el hijo de María, Jesucristo, nació en Navidad.
Mientras los pastores guardan sus rebaños en la noche
ven una estrella nueva y brillante,
escuchan un coro cantando, la música parecía venir de lejos.
¡Escucha! Los ángeles cantan porque hoy nació un rey
y los hombres vivirán por siempre gracias a Navidad,
Por un momento el mundo brilló, todas las campanas sonaron,
hubo lágrimas de alegría y risas, la gente gritaba,
que todos se enteren, hay esperanza de encontrar paz.
Y entonces encontraron un rincón, en un establo descuidado,
y en un pesebre frío y oscuro, nació el pequeño de María.
¡Escucha! Los ángeles cantan porque hoy nació un rey
y los hombres vivirán por siempre gracias a Navidad,
el hijo de María, Jesucristo, nació en Navidad.
Por un momento el mundo brilló, todas las campanas sonaron,
hubo lágrimas de alegría y risas, la gente gritaba,
que todos se enteren, hay esperanza de encontrar paz.
Oh, Señor,
mandaste a tu hijo para salvarnos.
Oh, Señor,
te diste a nosotros.
Oh, Señor,
que el pecado no nos esclavice
y el amor reine una vez más.
Oh, Señor,
cuando lo encontraron en la cuna
oh, Señor,
un halo dorado lo coronaba.
Oh, Señor,
se reunieron a su alrededor
para verlo y adorarlo.
Oh, Señor (alabado sea el Señor)
han llegado a dudar de ti.
Oh, Señor (él es la verdad por siempre)
qué sabían de ti.
Oh, Señor (alabado sea el Señor)
pero estaban perdidos sin ti,
te necesitaban tanto (su luz nos ilumina).
Oh, Señor (alabado sea el Señor)
con la adoración del niño
oh, Señor (es una personificación)
llegó una dicha muy grande.
Oh, Señor (alabado sea el Señor)
y llenos de admiración
se dieron cuenta de lo que tenían (hasta que el sol caiga del cielo).
Oh, Señor,
mandaste a tu hijo para salvarnos.
Oh, Señor,
te diste a nosotros.
Oh, Señor,
que el pecado no nos esclavice
y el amor reine una vez más.