María Cristina todo el tiempo anhela gobernar
y un servidor corretea a su lado como un dócil mastín
y las gentes cuchichean por toda la villa:
«María Cristina, todo el tiempo, desea gobernar»
(bis)
¿Ella desea qué recoja los bártulos? Los recojo
¿Ella desea ir a la playa? ¡Vayamos!
¿Desea qué me recueste sobre la mesa? Me recuesto
¿Qué atrape un cangrejo gigantesco? ¡Ale! ¡Aquí lo tienes!
¿Qué me despoje de mis ropajes?
Vaya muchacha más bromista...
¿Qué me zambulle en el oleaje?
En el oleaje
No, no, no, no, Maria Cristina
Por supuestísimo que no, por descontado que no, no anhelo hacer tal cosa
¡Ale! ¿Por qué...
osas revelarte contra mis designios
¡Anda por ahí sí que un servidor no corretea!
¡Oh, sí! Pero no lloriqueés de este modo
De acuerdo... Lo que usted desee
{Estribillo}
Cuando desea que me vaya, un servidor lo cumple
¿Ella desea que regrese? Regreso
Cuando ella desea que aguarde, un servidor aguarda
Cuando ella anhela que impere el silencio.... Un servidor no pronuncia palabra alguna
Cuando ella anhela que entone una melodía
yo la contento
Cuando ella desea que la abrace
¿Lo haces?
No, no, no, no, Maria Cristina
Por supuestísimo que no, por descontado que no, no anhelo hacer tal cosa
¿Conoces el motivo...
por el qué te acogería en mis brazos?
Porque esta vez serás tú la que me atienda
y yo, haré lo que me plazca
¡Anda! Me obedecerás
María Cristina todo el tiempo, anhela gobernar
provoca que todos marchen al son de su compás
Pero como ella me ama y como yo no soy un bobalicón
Por un beso emprendo el camino