Aparece Marí Sarmiento
de repente
era tan delgadita
como un palillo de viento,
vivía sola,
sin ningún pariente.
Como era delgaducha
quiso ser modelo.
Pobre Marí Sarmiento,
fue a la ciudad
y se la llevó el viento.
Volando, volando
aterrizó en Pekín,
y como no sabía chino
a todo decía que sí.
- ¿Quieres que sea tu amigo?
- Sí.
- ¿Quieres casarte conmigo?
- Sí.
- ¿Quieres trabajar en el circo?
- Sí.
De trapecio en trapecio
volaba lento,
Marí Sarmiento,
los niños aplaudían
desde su asiento.
Y un día de tormenta,
a Marí Sarmiento,
se la llevó el viento
y apareció aquí,
en tus manos
en forma de versos.