Y por fin he encontrado el camino
que ha de guiar mis pasos,
y esta noche me espera el amor
en tus labios.
De cada mirada, por Dios,
ardía el recuerdo en mi interior,
pero ya he desechado por siempre
la fruta podrida.
En la prisión del deseo estoy.
Y aunque deba cavar en la tierra
la tumba que sé que me espera,
jamás me vio nadie llorar así.
Que termine un momento precioso
y le suceda la vulgaridad,
y nadar mar adentro
y no poder salir.
En la prisión del deseo estoy
junto a ti.
Y por fin he encontrado el camino
que ha de guiar mis pasos,
y esta noche me espera el amor
en tus labios.
De cada mirada, por Dios,
ardía el recuerdo en mi interior,
y nadar mar adentro
y no querer salir.
En la prisión del deseo estoy.
En la prisión del deseo estoy
junto a ti.
En la prisión del deseo estoy
junto a ti.