Mijares:
El destino puede cambiar
siempre todo a su voluntad,
en su lista soy uno más
y me duele aceptar.
María José:
Aceptar que me equivoqué
no es tan fácil, pero lo haré,
ya no puedo callarlo más
y aunque sé que nos dolerá,
te diré la verdad.
Me declaro culpable
de no decirte por temor lo que esperabas,
de traicionar tu gran amor por mi silencio,
aunque mil veces lo grité con la mirada.
Me declaro culpable
de amarte tanto para siempre y sin medida,
de cobijarte cada noche entre mis sueños
y de querer seguirte amando en otra vida.
Mijares:
El destino puede cambiar
siempre todo a su voluntad,
en su lista soy uno más
y me duele aceptar.
María José:
Aceptar que me equivoqué
no es tan fácil, pero lo haré,
ya no puedo callarlo más
y aunque sé que nos dolerá,
te diré la verdad.
Me declaro culpable
de no decirte por temor lo que esperabas,
de traicionar tu gran amor por mi silencio,
aunque mil veces lo grité con la mirada.
Me declaro culpable
de amarte tanto para siempre y sin medida,
de cobijarte cada noche entre mis sueños
y de querer seguirte amando en otra vida.
¡Me declaro culpable!