Aunque tú
me has dejado en el abandono,
aunque tú
has muerto todas mis ilusiones,
en vez de maldecirte
con justo encono,
en mis sueños te colmo,
en mis sueños te colmo
de bendiciones.
Sufro la inmensa pena de tu extravío,
siento el dolor profundo
de tu partida
y lloro sin que sepas
que el llanto mío
tiene lágrimas negras,
tiene lágrimas negras
como mi vida.
Tú me quieres dejar,
yo no me quiero ir,
contigo me voy mi negro
aunque me cueste morir.
Ya no quiero llorar,
ya no quiero sufrir,
contigo me voy mi negro
aunque me cueste morir.
(se repite desde: Sufro la inmensa pena...)