Una noche de diciembre, tan oscura y fría,
caminaba yo por un sendero antiguo
La luna, a través de las nubes, revelaba
valles iluminados, bosques y campos
Abrazado por el silencio, vagué por el páramo
con un paisaje infinito a mi lado
cuando, en la bruma, vi una luz
bailando bajo la noche neblinosa
De pie, miré la obra asombrado
y lo que vi, me tocó profundamente
Le conté a mis amigos lo que había visto
¡y lo que me contaron, mehizo temblar!
Se dice que el fantasma de una joven doncella de piel clara
está condenada a morar bajo la sombra
del viejo roble bajo el que murió
Oh, ¡eso fue hace muchas lunas!