Mamá, estoy haciendo
una canción que habla de demonios, de serpientes y de muertos,
pero no lo estoy logrando,
porque el bajista me está pegando.
Mamá, y habla de sangre,
de sacrificios con bebés, con vírgenes, con sapos y con bagres,
pero sólo me salen requeches,
porque me quemé con el café con leche.
¡Mamá, mirá al bajista!
¡Mamá, me está pegando!
¡No, no le hice nada!
¡Mamáaaaaaaaaaaa!
Mamá, y habla de truenos,
y que los del Ku Kux Klan, Charles Manson y Hitler eran buenos,
pero, mamá, yo me hice nana,
porque me pinché con la caravana.
Mamá, y aunque te duela,
dice que maté a unos niños disparando a la salida de la escuela,
y no me sale ningún verso maldito,
porque se me borró el tatuaje del osito.
¡Mamá, mirá al bajista!
¡Mamá, me está pegando!
¡No, no le hice nada!
¡Mamáaaaaaaaaaaa!